En este momento, estás en una búsqueda desesperada para asegurar una reclamación de Discapacidad del Seguro Social de Carolina del Norte o Ingreso Suplementario de Seguridad. Estás enfermo o herido (o ambos), y necesitas ayuda financiera. Quizás, ya has agotado la buena voluntad de amigos y familiares y estás gastando tus ahorros de emergencia a un ritmo alarmante.
Según tu cálculo actual, los beneficios de Discapacidad del Seguro Social pueden ser tu última y mejor esperanza para preservar tu estabilidad financiera.
Con toda esa presión sobre ti, y con tanto en juego, no es de extrañar que te sientas molesto y confundido por cada pequeño contratiempo con respecto a tu reclamación. En cierto sentido, has “cedido” tu seguridad y tu salud potencial a los “dioses” del azar.
Si el juez aprueba tu reclamación, entonces tendrás éxito y estarás lo suficientemente seguro como para vivir como quieras. Si no, no lo estarás. Ese tipo de acuerdo es increíblemente desempoderante.
Cuando entregas tu futuro a otra persona, o a alguna institución, renuncias al control, y ese acto, en sí mismo, puede devastar tu autoestima y llevar a un tipo de “bucle de condena” psicológica.
¿Qué tal si en lugar de eso…
¿Por qué no tomarse un tiempo y enfrentar valientemente el peor escenario posible?
Imagina un mundo en el que no obtienes los beneficios. ¿Qué harías? ¿Cómo sobrevivirías? La verdad es que casi con seguridad estás exagerando tus miedos. Seguramente estás pasando por alto recursos, o posibles recursos, que podrías usar para cubrirte o ayudar a manejar tus circunstancias.
Por ejemplo, quizás has asumido que vas a mantener tu casa y vivir en ella durante los próximos seis años. Si perdieras tus beneficios, tendrías que renunciar a la casa y potencialmente mudarte con un familiar o amigo o mudarte a un pequeño apartamento.
¿Sería tan malo eso? Quizás puedas vivir con eso.
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Enfrenta tus peores miedos. Reflexiona profundamente sobre cómo sería perder tu caso y encontrarás recursos para lidiar con una serie de problemas. Una vez que tengas esos recursos “en tu bolsillo trasero”, podrás avanzar de manera mucho más agresiva con tu caso. Llama a [nombre de la firma] ahora para obtener ayuda con tu reclamación.
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